Tumbada, patas arriba
aprovecho la ocasión
para elegir tres deseos
entre más de un millón.
Rapidísimo se agitan
sus archi-cortas patas.
Una pista, camioncitos,
mejor ir a Mar del Plata.
La play, un celu, una tele para mí.
Mejor un día con el Colo
que ahora vive en Tandil,
¡y no lo veo hace mil!
O a visitar a mi tía
a la ciudad de los niños,
¡vaquita!, aunque no lo merezca
muy pronto, antes de que crezca.
Y de a ratos se detiene,
tal vez muy cansada está
¿ilusiones ya no tiene?
pues yo la voy a ayudar.
¡A la playa, a las sierras
y a La Plata quiero ir!
No agites más tus patitas
que te giro y te podés ir.
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